Los minutos finales de cualquier llegada al sprint en carreras ciclistas son de alta tensión. Si llegamos con unas buenas condiciones físicas, al igual que nuestros compañeros de equipo, pondremos en marcha una elaborada estrategia, muy estudiada antes de iniciar la etapa para que cada uno haga su parte de trabajo y lanzar al sprinter en los metros finales.
En el siguiente vídeo se aprecia de manera magnífica la gran cantidad de estímulos que se suceden, la mayoría imprevisibles, para todos los corredores (órdenes de otros corredores, sonidos de sirenas, falta de espacio, peligro del bordillo, estrechamientos de la calzada, contactos…) los cuales minan la capacidad de concentración en la tarea.
Los corredores que previamente han entrenado habilidades atencionales y de control del estrés tales como por ejemplo auto-instrucciones, relajación o visualización contarán con más probabilidades de obtener un buen resultado en carrera.
Puedes ver el vídeo en el siguiente enlace: