El esquí y el snowboard en su modalidad Freeride son unas disciplinas enormemente espectaculares a nivel visual, capaces de transmitir al espectador emociones que solo un puñado de deportes nos hacen sentir. Como en el surf o el salto base, los deportistas desean ser uno con el medio, con el mar, con el vacío, con la montaña en el caso que nos trae, y de ese modo no solo lograr un disfrute total del momento sino que también contagian a todos a su alrededor. El Freeride emite, como decían en una de sus canciones los Beach Boys, “good vibrations”.
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